Manten una bonita sonrisa familiar este año. Aquí te damos 3 consejos que te ayudaran a no descuidar tu sonrisa y la de los que más quieres.
1. Lleve a su hijo antes de los 7 años a un ortodoncista para su primer chequeo.
No espere la derivación de un dentista.
Es posible que no estén evaluando la mordida del niño y, su hijo tiene suficientes dientes permanentes para que un ortodoncista evalúe si existe un problema o si se está desarrollando.
La mayoría de los ortodoncistas toman una radiografía panorámica y fotos para evaluar cualquier inquietud o posible problema con los dientes permanentes, y preparan la boca de su hijo para futuros dientes adicionales, dientes faltantes o dientes que entran en las posiciones incorrectas.
Hay tres posibilidades del resultado de una primera visita.
1) No se espera que sea necesario un tratamiento.
2) Es posible que se necesite tratamiento en el futuro, por lo que el niño será seguido periódicamente mientras la cara y las mandíbulas continúan creciendo.
3) ¡Hay un problema que se presta para el tratamiento temprano, y está en el lugar correcto para comenzar!
2. Retenedores: si tiene uno, úselo.
Sea un buen ejemplo para sus hijos y haga que los retenedores formen parte de su rutina de higiene bucal. Ya sea que tenga 10, 30 o 50 años, es importante continuar usando su retenedor después del tratamiento.
Te cepillas los dientes toda la vida y debes usar tu retenedor toda la vida.
Los cambios en la posición de sus dientes ocurren naturalmente durante toda su vida, por lo tanto, asegúrese de que los dientes permanezcan firmes después del tratamiento.
Si su retenedor ya no se ajusta, es probable que sus dientes hayan cambiado, lo que nos lleva al punto tres.
3. Obtenga una mirada más cercana. Consulte a un ortodoncista.
Ya sea que nunca haya tenido un tratamiento de ortodoncia, o si cree que necesita un retoque de lo que se ha hecho, deténgase y vea cómo un ortodoncista puede mejorar su sonrisa.
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