Cuando en el comportamiento de los niños hay una rabieta o responden “no” a lo que se le pide, los padres se sienten retados. Pero desde Ziving, tu centro de Ortodoncia en Palma de Mallorca, sabemos lo importante que es la educación y los buenos hábitos para los más pequeños, por eso siempre les enseñamos valores que consideramos que son los mejores para que crezcan más seguros de sí mismos y con más confianza.
Pero cuando los niños hacen lo contrario a lo que se les pide, los padres deben realizar un esfuerzo para ver más allá de la “conducta del problema”. Si el niño se porta mal, tiene que haber un motivo de peso. Puede ser que esté cansado, triste, nervioso, está claro que algo les ocurre, porque aunque creamos que porque son pequeños no entienden, sí entienden. Por lo que si consigues entenderlos, será más fácil fortalecer la comunicación y la relación entre padres y sus hijos.
Elogia a tus hijos y juega con ellos
Se deben elogiar todos los esfuerzos de los niños y no solo los logros. Si por ejemplo, les pides que lave los dientes y lo hace, es buena señal. Pero si por el contrario, el niño se lava los dientes rápido y mal para acabar antes, no le debemos reñir a pesar de que está siguiendo unos malos hábitos de higiene. Lo que debemos hacer, es apoyarlo y animarlo a que lo intente de nuevo. Porque si nos enfadamos cada vez que hace algo mal, se va a frustrar y no querrá repetirlo.
Es importante buscar actividades que hacer con tus hijos. Hacer de cada momento un “buen plan” para acercarse a los más pequeños y así tener una buena relación.
Si vas a jugar con tus hijos a un juego, debes dejar que elijan a qué quieren jugar. No siempre llevar tú las riendas, porque podría enfadarse contigo. Si se decide jugar con ellos a un juego que les guste o hacer algo juntos, hay que prestarles toda la atención y dejarles que dirijan ellos el juego.
¡Deja el móvil o el trabajo por el momento! Los niños crecen deprisa, y cuando te des cuenta, serán mayores y habrás disfrutado poco de ellos.
Maneja las conductas que no son adecuadas
No utilices elogios y reproches al mismo tiempo. Por ejemplo, si se le elogia porque está colaborando en lavar los dientes, no es bueno decirle por ejemplo: “qué bien has lavado hoy los dientes, ya podrías hacerlo así siempre…”. De esta manera, solo conseguirás que pierda valor en lo que ha hecho.
Debes evitar cualquier mala conducta como insultos, agresiones, etc. Siempre se deben de interrumpir sin hacer daño al pequeño. Haciendo que entre en razón pero siempre razonables.
No dejes que tus hijos hagan todo lo que quieren. Desde pequeños, dales buenos valores, juega con ellos, escúchalos, pasa tiempo con tus hijos, compréndelos, ayúdalos… te lo agradecerán y fortalecerás la relación con tus hijos. Nunca te pongas al a defensiva ni a su altura, recuerda que son niños.
Y recuerda que es muy importante que mantengan buenos hábitos de higiene bucal. En Ziving siempre tratamos de inculcar buenos hábitos de higiene bucal a los niños, para que desde pequeños aprendan a cuidar sus dientes, porque al fin y al cabo, cuando sean mayores, se darán cuenta de que gracias a lo que han cuidado de pequeños, pueden disfrutar de una sonrisa de sobresaliente cuando tengan 20, 30, 40 años… ¡¡para siempre!!